Para planificar de manera efectiva en menos de un minuto, primero es necesario tener claridad sobre las tareas que se deben realizar. Esto implica tener una lista de tareas pendientes y priorizarlas en función de su importancia y urgencia.

Una vez que se tiene una lista de tareas, se puede utilizar la técnica del 'tomate' o Pomodoro. Esta técnica implica trabajar en una tarea durante un período de tiempo específico (por ejemplo, 25 minutos), seguido de un breve descanso (por ejemplo, 5 minutos). Este enfoque ayuda a mantener la concentración y a evitar la fatiga.

Además, es útil establecer metas SMART (Específicas, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Temporales). Al definir metas SMART, se puede tener una visión clara de lo que se quiere lograr y cómo hacerlo.

Otra estrategia efectiva es la regla del 2 minutos. Si una tarea te lleva menos de dos minutos para completar, hazla de inmediato. De esta manera, se evita la acumulación de tareas pequeñas que pueden distraer de las tareas más importantes.

Finalmente, es importante recordar que la planificación efectiva también implica ser flexible. Las circunstancias pueden cambiar y es importante ser capaz de adaptarse y ajustar la planificación en consecuencia.